Personalización
Bajo este arquetipo, las empresas proveen soluciones personalizadas de producto, ingeniería o servicio a través de la adecuación de sus procesos y actividades (diseño, fabricación, prestación de servicios, etc.) a las necesidades y expectativas específicas de su clientela. Son empresas capaces de adaptar su oferta y procesos para responder a las especificidades de la clientela, a través de una respuesta ágil. Estas empresas tienen una interlocución directa con la clientela, y una capacidad de comprensión y respuesta a sus requisitos. Estas empresas tienen el reto de reconfigurar sus propuestas, y hacer evolucionar sus capacidades en respuesta a las necesidades de la clientela. Por contra, el desarrollo de soluciones especiales para la clientela les permite desarrollar un catálogo amplio de propuestas de valor, a la vez que conocer en detalle las necesidades y expectativas de la clientela.
Ejemplos
Simeyco es una empresa del sector de la pintura industrial de piezas metálicas que ofrece soluciones específicas de recubrimientos, mediante pintura líquida y pintura en polvo. Esta empresa personaliza sus soluciones a las necesidades de su clientela, a través de un asesoramiento técnico en las soluciones de recubrimiento idóneas para cada necesidad y problemática.
Factores de éxitos
- Procesos flexibles,
- Capacidad de diseño e innovación de productos y procesos
- Capacidad de interlocución con la clientela
Retos
- Capacidad de adaptación a la clientela
- Gestión de la cadena de valor y de la cadena de suministro
- Incorporación de tecnologías demandadas por la clientela
Patrones relacionados
Soluciones integrales
Bajo este arquetipo, las empresas proveen soluciones integrales basadas en productos, componentes, tecnologías y servicios que responden a una necesidad de la clientela, y que cuya integración a través de una propuesta de valor unificada genera grandes sinergias y ventajas para la clientela.
Diseño y marca
Bajo este arquetipo, las empresas tienen una fuerte imagen de marca, que hacen del diseño y de la experiencia de las personas usuarias, un elemento de diferenciación de su oferta de productos y servicios. Su oferta, en muchos casos, está segmentada y responde a distintas tipologías de clientela, con un diseño centrado en las necesidades específicas de la clientela.
Integradora
Bajo este arquetipo, las empresas gestionan la mayor parte de las actividades de la cadena de valor. Así, controlan los recursos y capacidades requeridos en el proceso de creación de valor que pueden ir desde el aprovisionamiento de insumos, hasta la recuperación del producto al final de su vida útil.
Focalizadas
Bajo este arquetipo, las empresas se centran en las competencias básicas de la cadena de valor. Los demás segmentos de la cadena de valor se subcontratan y se coordinan activamente. Esto permite a la empresa reducir costes y beneficiarse de las economías de escala de las empresas proveedoras. Además, la concentración en las competencias básicas puede aumentar su rendimiento.
Costes de cambio
Bajo este arquetipo, las empresas ofertan productos y servicios que condicionan la posibilidad de cambio de empresa proveedora, producto o servicio de la clientela. La empresa genera estos costes de cambio mediante mecanismos tecnológicos, u ofertando paquetes de productos y servicios altamente interdependientes. Una estrategia común de estas empresas es la de ofrecer el producto principal a un precio bajo o incluso gratuitamente, y vender los productos asociados con altos márgenes.
Cocreación
Bajo este arquetipo, las empresas establecen una relación de colaboración con su clientela para crear valor de manera conjunta. Las empresas pueden integrar a su clientela en sus procesos de innovación, o poner a disposición de la clientela los medios necesarios para que ésta explote su creatividad, beneficiando a ambas.