Bajo este arquetipo, las empresas proveen soluciones basadas en productos, componentes y sistemas inteligentes, que disponen de electrónica, software embebido y conectividad lo que, en conjunto, dotan a su oferta de nuevas características, capacidades y funciones. Estas empresas tienen la capacidad para generar, gracias a estos desarrollos, nuevas ofertas de servicios y optimizar los modelos de negocio existentes.

Bajo este arquetipo, las empresas (proveedoras) instalan en sus productos, componentes y sistemas, de manera gratuita, o con cierto coste, y con el permiso de la clientela, el hardware y el software necesarios para la monitorización de la condición del producto y procesos. La empresa cliente comparte los datos generados por estos sistemas con la empresa proveedora, y con ello la empresa proveedora propone nuevos servicios a la clientela.

Bajo este arquetipo, las empresas proveen soluciones integrales basadas en productos, componentes, tecnologías y servicios que responden a una necesidad de la clientela, y que cuya integración a través de una propuesta de valor unificada genera grandes sinergias y ventajas para la clientela.

Bajo este arquetipo, las empresas proveen acceso temporal a los productos, instalaciones o equipos, mediante servicios de alquiler o préstamo. Las empresas obtienen ingresos continuos y previsibles ya que la clientela paga por la duración del periodo de alquiler. La clientela tiene acceso a un producto, instalación o equipo, que de otra manera le supondría un mayor coste o no podría permitirse (alta gama y prestaciones superiores).

Bajo este arquetipo, las empresas determinan el precio de un producto en base al rendimiento o funcionalidades que ofrece a la clientela. El producto ofrecido sigue siendo propiedad de la empresa, que obtiene ganancias mediante ingresos variables que vinculan el cobro al uso del producto o a los resultados operativos y financieros obtenidos con el producto.

Bajo este arquetipo, las empresas buscan el desarrollo de conocimiento que pueda ser protegido a través de mecanismos de propiedad industrial e intelectual, al objeto de explotarlo a través de licencias a otras empresas. El modelo, no busca la generación y explotación del conocimiento de la empresa para el desarrollo de productos propios, sino que busca generar nuevas fuentes de ingresos a través de la venta de know-how.

Bajo este arquetipo, las empresas ofertan productos y servicios que condicionan la posibilidad de cambio de empresa proveedora, producto o servicio de la clientela. La empresa genera estos costes de cambio mediante mecanismos tecnológicos, u ofertando paquetes de productos y servicios altamente interdependientes. Una estrategia común de estas empresas es la de ofrecer el producto principal a un precio bajo o incluso gratuitamente, y vender los productos asociados con altos márgenes.